Desde la última moda de
depilación púbica en ambos sexos, los dermatólogos asistimos impotentes a un
aumento alarmante de las Infecciones de Transmisión Sexual.
Durante los últimos años los
dermatólogos hemos visto aumentar de forma alarmante las enfermedades de
transmisión sexual entre los jóvenes.
Se puede pensar que el
aumento es en parte debido a la laxitud de las costumbres sexuales entre los
jóvenes pero la presencia de infecciones víricas en zona peri genital sobre
todo en el pubis nos ha mostrado que la realidad es otra.
El pelo púbico tiene una
función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales.
Si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección de la piel
que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al
compañero sexual.
El preservativo protege de
una pequeña parte de las Infecciones de transmisión sexual pero no protege la zona púbica.
Si la depilación es reciente
del mismo día o del día anterior la piel aún está irritada o escocida y esto
favorece la transmisión de las infecciones.
Si el pelo ha sido afeitado
hace dos o tres días aquellos pelos actúan como mini cuchillas que rascarán y
herirán la piel del compañero sexual con el inevitable vaivén del acto sexual.
Las pequeñas heridas que se
producen encima de la piel púbica permiten a los microorganismos de penetrar y
crear una infección, condilomas (verrugas, papilomas), herpes (fiebres),
emepeines (hongos, tiñas) impétigos (infecciones bacterianas estafilocócicas o
estreptocócicas) o incluso la temida sífilis vuelve a ser habitual en las
consultas del dermatólogo.
Durante la época del SIDA
hace unos diez años, el miedo y la prudencia hicieron que una parte importante
de la población adquiriera una actitud de alta prudencia en las relaciones
sexuales. Esto hizo disminuir el número de Infecciones de transmisión sexual en
nuestras consultas.
Esta moda absurda orquestada
por una potente industria dedicada a la venta de sistemas de depilación, ha
provocado esta alarmante situación.
Muchos jóvenes creen que es
una decisión personal, algunos de ellos expresan ante su dermatólogo asustado
que – ¡se ven mejor sin el pelo! y creen, ilusos, que la decisión es suya.
El pelo del cuerpo está
pensado para proteger: el de la cabeza para evitar las quemaduras solares y los
traumatismos, el pelo de las cejas y las pestañas para evitar los traumatismos
y las motas en los ojos y los párpados y el pelo púbico para evitar las
heridas, los golpes genitales y las infecciones durante las relaciones
sexuales.
Si desea mantenerse libre de
enfermedades de transmisión sexual piense que el preservativo sólo le protege
una pequeña parte del riesgo. El pelo púbico sirve para proteger el resto.
No se deje arrastrar por una
moda absurda que lo único que hace es aumentar su riesgo y que puede hacer
hipotecar su futura vida sexual.
Ramon Grimalt
Grimalt Dermatología