Por Cunnilingus se entiende a la práctica de sexo
oral donde se chupa, frota, lame o mordisquea (con grados variables de
intensidad, y también pueden ensalivar o escupir) con la boca, con la lengua y
con los labios o los dientes los labios de la vulva, la entrada de la vagina y
el clítoris
Esta práctica sexual reviste
dos obstáculos. A algunos hombres no les gusta la idea de acercar demasiado su
rostro al sexo femenino. Les asusta, se imaginan que tendrá un olor, un sabor
que no les gustará.
El otro obstáculo es que una
mujer puede tener miedo de que a su pareja no le guste su sexo. Puede que
piense que no es algo bello, o que se sienta incómoda ante la idea de que va a
acariciar, besar este lugar.
Algo indispensable antes de
una práctica tan íntima, es mantener una higiene perfecta. Una ducha rápida,
para lavar la transpiración y las pérdidas naturales, que en esta zona, pueden
adquirir rápidamente un olor desagradable…
Para
Comenzar
Antes de lanzarse
directamente en un cunnilingus, hay que empezar por acariciar manualmente el
sexo… Evidentemente, aunque se trata de un gesto íntimo, es menos íntimo que si
se hace con los labios o la boca… La siguiente etapa es la de besar el sexo.
Aunque parezca muy simple, no siempre resulta fácil. Poner la cabeza entre las
piernas de su enamorada, significa no mirarla directamente a los ojos, perder
su mirada y por tanto, pedirle aceptar un gran grado de intimidad. Lo ideal es
un hombre que te diga que tu sexo es bello, que huele bien y que lo encuentra
delicioso. No hay nada mejor, para que una mujer se vuelva receptiva y consiga
abandonarse de una manera natural.
Las
Zonas Sensibles
El punto más sensible de la
anatomía femenina es, sin duda alguna, el clítoris. No siempre resulta fácil
encontrarlo, ya que se encuentra muy escondido entre los pliegues de los labios
menores. La zona que se encuentra alrededor también puede ser muy sensible: los
labios menores se hinchan con el deseo y son ricos en captadores de placer. También
la zona de la entrada de la vagina es muy sensible a los contactos amorosos, así
como la zona que se encuentra alrededor del ano.
El
Gesto Clásico
Es la caricia del clitoris.
¿Cómo? Con los labios que besan, acarician, mordisquean, con la lengua que
acaricia, oprime, suavemente, con rapidez… haciendo uso de toda la imaginación
posible.
Lo esencial es saber que
cada mujer tiene su modalidad de estimulación preferida. A algunas les puede
gustar los movimientos muy lentos y marcados, o al contrario, rápidos y
ligeros. Otras pueden apreciar las caricias alrededor del clítoris, si es hipersensible,
o directamente en su glande, zona muy sensual.
La gran lección que los
hombres necesitan aprender, es que el clítoris suele necesitar más tiempo que
el pene, para alcanzar el orgasmo.
¿Y
la regla?
Muchos amantes evitan el
cunnilingus durante la menstruación. Es cierto, que ver la sangre puede
bloquear, ya que nos hace pensar en una herida. Sin embargo, la sangre es un
líquido extremadamente limpio y no contra-indica esta práctica… a condición de
que los dos miembros de la pareja sean seronegativos del virus del SIDA. Es
importante saber que la sangre es transportador del virus, por lo que durante
la menstruación, el riesgo de contagio aumenta considerablemente.
Para concluir, dado que se
estimula el clítoris durante el cunnilingus, con tan sólo una ducha, el
clítorias quedará perfectamente limpio, ya que la sangre de la regla se evacua
por la vagina.
En cualquier caso, cada
pareja es libre de hacer lo que quiera y bien es cierto que el cunnilingus es
claramente menos practicado durante la menstruación.
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