Organizaciones de la Sociedad Civil Organizada, dedicadas a prestar apoyo a personas con VIH/Sida advierten la irregularidad en el suministro que pone en peligro la vida de más de 37 mil personas que toman habitualmente estos medicamentos y se han visto obligados a cesar el tratamiento
Aunque pretendan tapar el sol con un dedo, la escasez de medicamentos antirretrovirales persiste en el país. Así lo aseguran voceros de las principales organizaciones que prestan apoyo a personas que viven con VIH/Sida, quienes en reiteradas ocasiones han denunciado que desde hace más de dos meses no hay existencia de estos insumos en los centros de salud.
Sin embargo, el Ministerio de Salud desmiente esta afirmación y asegura que el suministro de medicamentos se realiza con normalidad.
Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización STOPVIH y vocero de la Coalición de ONGS en VIH del Interior del País (COVIP), manifestó que es muy grave la situación para las más de 37 mil personas que necesitan tratamiento constante con antirretrovirales y que se han visto obligados a suspenderlos de forma indefinida, poniendo en riesgo su propia vida.
Explicó que desde el año 2009, la irregularidad en el suministro de medicamentos ha sido una constante con lo que se incumple el deber del Estado de dar acceso a la salud, que es un derecho humano fundamental.
“La ministra de Salud, Eugenia Sader, miente al país al asegurar que llegaron los medicamentos antirretrovirales. De ser cierto eso, que explique por qué no se les están entregando a los pacientes que requieren de éstos fármacos en distintos nosocomios del país”, enfatizó Rodríguez.
El activista solicitó a la ministra que explique sobre el resto de las fallas, pues aunque quizás la de los ARV es la más grave, existe también escasez de condones masculinos y femeninos, kits de seguridad para usuarios y personal de salud, medicamentos para “enfermedades oportunistas” y reactivos para la detección, control y monitoreo del VIH/Sida.
En 2010, la escasez se registró durante cinco veces y en 2011 ya van dos eventos de desabastecimiento de medicamentos. De los 29 medicamentos que componen el cóctel, faltan entre cuatro y nueve. Entre ellos el conocido como Duovir, que toman 55% de los afectados.
Rodríguez advirtió que suspender el tratamiento antirretroviral –utilizados para detener la progresión de la infección– puede generar resistencia a los fármacos en los portadores del virus y al volver a tomarlos cesa su efecto, lo que los hace más propensos a infecciones oportunistas que pueden deteriorar significativamente el sistema inmunológico hasta causarles incluso la muerte.
NI Planificación, NI Prevención.
El presidente de STOPVIH instó a la ministra Sader a revisar las deudas que desde el año 2008 tiene el Ministerio de Salud con los distintos laboratorios que despechan medicamentos antirretrovirales y que presume podría ser una de las causas de la irregularidad en el despacho y suministro.
Rodríguez señaló que el año pasado el Gobierno nacional decidió dejar de comprar los medicamentos directamente a los laboratorios para hacerlo a través de su fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A su juicio, eso aunado a la falta de planificación es otra de las causas del problema.
En la reunión sostenida con el máximo representante de OPS en Venezuela, Jorge Jenkins, enfatizó que este sistema de compras de medicamentos a través del fondo rotatorio de OPS es nuevo y se encuentra en período de prueba y evaluación, no obstante, la OPS garantiza que hasta la fecha no ha habido retraso en la entrega de los antirretrovirales de primera línea adquiridos a través del fondo rotatorio.
En ese sentido, Rodríguez instó a la ministra Sader que investigue y escuche las denuncias de las personas con VIH/Sida del país, que son los realmente afectados por la falta de previsión y que ven con desesperación cómo empeora la situación. Muchos de ellos tienen hasta tres meses sin recibir tratamiento.
“Si todo estuviera tan bien controlado como dice la ministra Sader, no murieran más de 1825 personas por Sida anualmente en Venezuela, lo que quiere decir que en promedio mueren 5 personas mensualmente, tampoco se infectaran tantos jóvenes y murieran mujeres embarazadas”, expresó Rodríguez.
En representación de las organizaciones de todo el país agrupadas en COVIP, Jhonatan Rodríguez reiteró que las fallas también obedecen a la ausencia de un plan estratégico nacional actualizado que permita responder efectivamente al Sida e hizo un llamado a la necesidad urgente de invertir en programas de prevención, “que a la final será mucho más económico prevenir nuevas infecciones que comprar medicamentos tan costosos para tantas personas toda la vida”, destacó.
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