Una pareja es
serodiscordante cuando el estado serológico con respecto al VIH es distinto
entre un miembro de la pareja y otro. Es decir, mientras que una de las
personas tiene el VIH, la otra no. Por otra parte, una pareja es
seroconcordante cuando las dos personas comparten el mismo estado serológico,
siendo las dos VIH positivas o negativas.
Las parejas pueden ser de
cualquier orientación sexual, con hijos o sin ellos... La realidad de este tipo
de parejas es muy variada y cada una decide y establece su funcionamiento
propio. Puede que el VIH esté presente en la pareja desde el principio de la
relación. Lógicamente, su presencia puede llevar a definir cómo se va a vivir
ser portador de VIH, tanto en privado como en público.
El hecho suele tener repercusiones
familiares, sociales, laborales, económicas, profesionales, en el estilo y la
calidad de vida de las personas... En ocasiones puede suponer una tensión extra
a la hora de afrontar dificultades, presiones, miedos y temores en la relación.
En el proceso de negociación a veces la razón es desafiada por una compleja
cantidad de sentimientos: negación, compasión, desesperación, complacencia,
cansancio... No siempre la motivación por salir adelante acompaña −pero todos
estos retos pueden ayudar a afianzar el compromiso de la pareja−.
Los últimos avances en el
tratamiento del VIH han permitido que muchas personas seropositivas se planteen
convertirse en padres biológicos. Se desconoce la cantidad necesaria de virus
en el semen para causar una infección −la carga viral en la sangre no
necesariamente se corresponde con la carga viral en el semen−. Y es posible
lavar el semen −se extraen las partículas de VIH del semen de un hombre
seropositivo−. Así, su pareja pueda quedar embarazada sin riesgo de adquirir el
VIH.
El semen contiene partículas
de VIH, pero los espermatozoides no. Mediante un proceso de centrifugación
pueden seleccionarse los espermatozoides con mayor movilidad para la posterior
inseminación de la mujer. Los primeros trabajos de este tipo fueron publicados
en 1992 por el doctor italiano Enrico Semprini. Desde entonces se han creado
distintas posibilidades para que las parejas serodiscordantes puedan tener
hijos sin riesgo de pasarles el VIH.
¿Conoces a alguna pareja
discordante? ¿Formas parte de una? ¿A qué retos se tienen que enfrentar las
parejas serodiscordantes? ¿Cambiaria tu interés hacia una persona si fuera
serodiscordante o , por el contrario, piensas que el amor no tiene barreras?
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