Por Juan Quintero
Niño.
A pesar que los objetivos
planteados por instituciones de renombre para minimizar los casos de infección
por el Virus de Inmunodeficiencia Humana o Infecciones de Transmisión Sexual, está
el de incentivar la Prevención con el uso del Preservativo, el de modificar conductas
sexuales de riesgo por medio de una Educación Sexual y Reproductiva, entre otras. La verticalidad de la prevención
hace del objetivo algo difícil de alcanzar e incluso hostil para quienes tienen
intenciones de trabajar en prevención de VIH/ITS.
Muchas organizaciones y
asociaciones civiles representadas en una sola persona reafirman que el interés
no es sumarse a la prevención de VIH/ITS sino que su nombre aparezca en
diarios, revistas y demás, aparte de engordar sus cuentas personales. Estos son
los bultos del interés de la suma que da uno (1).
Las estadísticas aumentan, la
angustia aumenta, pero el presupuesto para trabajos en prevención está en
espera de una firma, o la compasión de
los de la punta de esta flecha vertical para que llegue presupuesto o tal vez
proyectos en cola de aprobación. Haciendo casi inútil estrategias planteadas de envergadura nacional en materia
de Educación Sexual y Reproductiva, es que me lo enseñaron y aprendí muy bien “El Papel lo Aguanta Todo”. A los
hechos, hechos. ¡HAA! Voy a sembrar un grito a ver que resulta.
Pareciera que el presupuesto
en materia de Educación Sexual y Reproductiva si llego a cero, que lamentable, esa no es la meta en
prevención de VIH/SIDA, un virus que arrasa con vidas de jóvenes y nos hace una
generación sin VIH. Sin contar que en el
2011 éramos el tercer país en embarazos de adolescentes en el continente
americano, y el primero en américa del Sur. ¿Qué pasa con la Educación Sexual y
Reproductiva? Hay más panfletos en estos días de propaganda, que de prevención de
embarazo a edad temprana y VIH/SIDA O ITS.
¿Qué harías tú?
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