Científicos españoles han
identificado la molécula que utiliza el VIH para propagarse por el organismo,
un hallazgo que facilitará la creación de nuevos fármacos más eficaces para
frenar la acción del virus y que supone también un paso más en el desarrollo de
la vacuna para erradicar el sida.
El estudio de científicos
del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, que publica hoy la revista
internacional "Plos Biology", demuestra que el virus del VIH tiene en
su cubierta unas moléculas, llamadas gangliósidos, que utiliza para penetrar en
las células dendríticas.
En general, este tipo de
células son las responsables de capturar y trocear los virus (fagocitar los
patógenos) que entran en el organismo para trasladarlos hasta los ganglios, que
son un importante centro de control del sistema inmunitario en el que se crean
sustancias para destruir los virus y acabar con la infección.
Como si de un Caballo de
Troya se tratara, en las infecciones del sida el VIH se esconde en las células
dendríticas y cuando estas células llegan a los ganglios, el virus destruye el
sistema inmunitario, atacando concretamente a los linfocitos T CD4.
"Con este hallazgo
hemos logrado acotar la interacción molecular entre el VIH y las células
dendríticas", ha explicado hoy en conferencia de prensa el coordinador del
estudio, Javier Martínez-Picado, que es el investigador de la Institución
Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) y del IrsiCaixa.
Los investigadores no sólo
han identificado la función de esta molécula clave en la propagación del virus,
sino que han demostrado que eliminando los gangliósidos del VIH se evita que
las células dendríticas puedan internalizarlo.
Siguiendo esta nueva diana
terapéutica, los investigadores del IrsiCaixa, instituto impulsado por la Obra
Social La Caixa y por la Generalitat, trabajarán en fórmulas para crear
fármacos que bloqueen la interacción entre el virus y las células dendríticas y
que serían complementarios a los tratamientos ya existentes.
El director del IrsiCaixa,
Bonaventura Clotet, ha augurado que estos nuevos fármacos serían más eficaces y
estables que los tratamientos actuales porque serían menos vulnerables a las
mutaciones del virus.
Asimismo, el hallazgo supone
un paso más en el desarrollo de la vacuna en la que trabaja el IrsiCaixa a
través de su proyecto HIVACAT con el fin de erradicar la enfermedad, un hito
por ahora imposible.
Los tratamientos actuales
con antirretrovirales sólo frenan la acción del VIH, pero no lo destruyen del
todo, porque resiste en algunos reservorios del cuerpo humano, como los ganglios.
Gracias al estudio publicado
hoy, en el que han participado investigadores del Consejo Superior de
Investigación Científicas (CSIC) y la Universidad de Heidelberg de Alemania, se
vislumbra la vía por la que se pueden hacer entrar los inmunógenos y los
fragmentos de microbios desactivados de la vacuna hasta el sistema inmunológico
para que éste desarrolle resistencias y se entrene para poder destruir
definitivamente el virus.
Clotet ha destacado hoy que
los investigadores están "esperanzados" en poder definir los primeros
inmunógenos en un periodo de tres años y ha revelado que, desde hace tres
meses, se están haciendo las primeras pruebas en ratones.
Sin embargo, para poder
llegar a comercializar tanto fármacos como una vacuna a partir del nuevo
hallazgo pasará al menos una década, según los expertos.
Clotet ha subrayado hoy la
importancia de invertir en investigación porque, si se logra una vacuna, se
ahorrarán los millones de euros que se dedican a los fármacos que deben tomar
los enfermos durante toda la vida.
En este sentido, Clotet ha
considerado que es "poco razonable" la decisión del Gobierno de
reducir hasta un 30 por ciento la dotación del Plan Nacional de Investigación,
lo que ha comprometido la financiación del IrsiCaixa.
Este instituto está financiado
en un 40 por ciento por fondos del Estado y europeos, mientras que el resto lo
aporta la Obra Social La Caixa, la Generalitat y la farmacéutica Esteve.
"La excelencia en la
investigación que aún mantiene España no se ha hecho en dos días, pero se puede
echar por tierra en dos días", ha advertido Clotet.
Con 34 millones de
infectados en todo el mundo, el sida continua siendo una enfermedad muy
extendida, que sigue matando en los países más pobres por la falta de acceso a
los tratamientos.
En España, el sida ya hace
años que no es letal y se ha convertido en una enfermedad crónica, con una
esperanza de vida equivalente a la de la población no infectada, pero el ritmo
de contagios ha aumentado un 17 por ciento en la última década y, además, uno
de cada cuatro infectados no sabe que vive con el virus.
El doctor Martínez Picado
(i) y el doctor Bonaventura Clotet (d) explican el hallazgo de la molécula que
propaga el VIH durante la rueda de prensa ofrecida en Barcelona. EFE
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