El Uso de Drogas y el
VIH
El
uso de drogas inyectables y de alcohol son factores de riesgo importantes en la
transmisión del VIH. Fuera de África, el uso de drogas inyectables ahora
representa 1 de cada 3 nuevas infecciones por el VIH. El equipo que se comparte
para usar las drogas puede estar contaminado con los virus de VIH y de la
hepatitis. Además, el uso de drogas y de alcohol se relaciona con la actividad
sexual sin protección.
El
uso de drogas y alcohol también puede ser peligroso para las personas que están
tomando medicamentos antirretrovirales (ARVs). Usuarios de drogas tienen menos
probabilidades de ser adherente a sus medicamentos y drogas callejeras pueden
tener interacciones peligrosas con el ARV. El tratamiento para abandonar el
consumo de drogas puede disminuir su riesgo de infección con el HIV.
La Inyección y la Infección.
La
infección con el VIH se transmite fácilmente al compartir el equipo para usar
drogas inyectables. Compartir dicho equipo, también puede permitir la
transmisión de la hepatitis B, C y de otras enfermedades graves.
La
sangre infectada puede ser aspirada en una jeringa y luego, el próximo usuario
de la jeringa se la inyectará junto con la droga. Esta es la manera más fácil
de transmitir el VIH durante el uso de drogas, porque la sangre infectada entra
directamente en el torrente sanguíneo.
Aún
cantidades pequeñas de sangre en las manos, en los utensilios para cocinar la
droga, filtros, torniquetes, o en el agua para enjuagar, pueden ser suficientes
para infectar a otro usuario.
Para
reducir el riesgo de infección con el VIH o la hepatitis, nunca comparta ningún
equipo para usar drogas y lávese las manos frecuentemente. Limpie con cuidado
el equipo y la zona del cuerpo donde se inyectará.
.
Un
estudio reciente mostró que el VIH puede sobrevivir en una jeringa usada
durante por lo menos 4 semanas. Si tiene que usar el equipo más de una vez,
puede reducir el riesgo de infección limpiando el equipo después de cada uso.
Si es posible, vuelva a usar su propia jeringa. Ésta también debe limpiarse
porque las bacterias pueden crecer adentro.
El
método más efectivo para limpiar una jeringa es utilizar primero agua, después
cloro y un enjuague final con agua. Intente quitar toda la sangre de la jeringa
agitándola vigorosamente durante 30 segundos. Use el agua fría porque el agua
caliente puede hacer que la sangre coagule. Para matar la mayor cantidad de VIH
y del virus de la hepatitis C, deje el cloro en la jeringa durante dos minutos.
Esto no siempre mata al VIH o la hepatitis. Si es posible, siempre use una
jeringa nueva.
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Referencia
electrónica. Consultada: Sábado, 26-10-14, 23:00hrs. http://aidsinfonet.org/fact_sheets/view/154?lang=spa