El
VIH es el virus de inmunodeficiencia humano, causante del Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), una epidemia mundial que ha tenido graves
consecuencias en la población adolescente y joven, según Unicef Venezuela, el
VIH constituye la sexta causa de muerte en adolescentes y jóvenes entre 15 y 24
años.
Es
importante destacar el rol de la sociedad y la familia en cuanto a las formas
de prevención, que se deben tomar para informar a los adolescentes de esta y
otras enfermedades que pueden desmejorar su calidad de vida.
Las
formas más comunes de infección por VIH son: por vía transmisión sexual;
generalmente la más común, que ocurre cuando se tienen relaciones sexuales sin
protección; vía sanguínea y de forma vertical (de madre a hijo).
A
nivel mundial existen diversas organizaciones que impulsan la prevención y el
control del virus en niños, niñas y adolescentes vulnerables frente a esta
enfermedad crónica; en Venezuela reconocidas organizaciones como StopVIH,
Unicef, entre otras, se encargan de aportar a los adolescente recursos mediante
la promoción de la salud sexual y otras estrategias basadas en la evidencia,
para la prevención y el control de la epidemia del VIH.
La
Dra. Elia Sánchez, médica internista e infectóloga destacó la importancia que
tiene la familia y la sociedad a la hora de prevención y control de los
adolescentes en situación de riesgo frente al VIH, “la familia y la sociedad
tienen que darle la solidez que requieren nuestros jóvenes para prepararlos e
informarlos de esta enfermedad, se tienen que tomar medidas ya que el
adolescente es un cuerpo humano que está en formación y requiere de mucho apoyo
y comunicación con respecto a las formas más comunes de adquisición y
prevención del virus”.
Asimismo
la Dra. Sánchez comentó que en América Latina y el Caribe el alcohol viene
siendo uno de los problemas principales, pues limita al adolescente la
posibilidad de tomar decisiones asertivas con respecto a su sexualidad. Es
importante prestarles a los jóvenes un clima de cordialidad, de acercamiento
para que conozcan a lo que se están exponiendo, pero eso es un trabajo conjunto
entre familia y sociedad.
En
cuanto a los niños, niñas y adolescentes que adquieren el virus de forma
parental o vertical, Sánchez indicó que el trato y los pasos a seguir para
ayudarlos tienen que ser de forma multidisciplinaria, es decir; es un
tratamiento que exige el apoyo de pilares fundamentales como lo son psicólogos
y psiquiatras especializados.
Sánchez,
también comentó que, “el abordaje para la prevención de esta enfermedad es
mediante un sistema integral de comunicación que le permita al adolescente
saber cuáles son las consecuencias de tomar decisiones poco asertivas en
relación a su sexualidad, hay que situarlos e informarles que el virus está
presente y que la mejor forma de prevenirlo es tomando los cuidados necesarios
a la hora de tener relaciones sexuales, es decir, hay que impulsar el uso del
condón”.
La
infectóloga explicó que los jóvenes adolescentes son especialmente vulnerables
a la infección por el VIH, ya que se que se encuentran en un período de transición
en el que ya no son niños pero no han llegado a la edad adulta, su desarrollo
social, emocional y psicológico es incompleto, y estos tienden a experimentar
con formas riesgosas de comportamiento, a menudo sin darse cuenta del peligro.
En
Venezuela, el VIH es un virus que cada vez toma mayor fuerza en especial entre
la población adolescente de 15 y 24 años de edad. Por ello es importante que
los organismos encargados de la planificación, prevención y control de la
epidemia, tomen acciones conjuntas con las ONG y la sociedad; para centrarse en
las personas jóvenes y manifestar una estrategia decisiva que vayan encaminada
a la formación de valores positivos sobre una vida sexual segura y responsable.